jueves, 2 de octubre de 2008

Paradoja del plagio inevitable

Yo me pregunto...

Se denomina plagio a una infracción del derecho de autor sobre una obra de cualquier tipo, que se produce mediante la copia de la misma, sin autorización de la persona que posee los derechos sobre mencionada obra, y su presentación como original.



A nivel musical, en Argentina la legislación establece como plagio una canción, cuando ésta tiene 8 compases consecutivos iguales a otra, en una estrofa o estribillo.

Ahora viene mi teoría: ¿el plagio... es evitable?
Aclaro que en los siguientes renglones voy a mandar fruta, porque nunca estudié música, pero mi intención es transmitir una idea y no definirla de manera precisa y técnica.

Supongamos que tenemos acordes... Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si y además contamos sostenidos, bemoles, mayores y menores. Esto nos da un número aproximado de 30 acordes distintos.
No tomo más variantes para hacer simple el razonamiento.
Y supongamos que en cada compás entra una sola nota (o acorde).

Entonces tenemos 30 acordes distintos para el primer compás, 30 acordes distintos para el segundo, y así sucesivamente hasta completar los ocho compases.

La idea es que tengo 30 ^ 8 = 656.100.000.000 formas diferentes de combinar las notas en ese tramo de canción.
Seiscientos cincuenta y seis mil cien millones.
Es un número muy grande... pero no es infinito.

Entonces... si la cantidad de acordes es finita... ¿por qué las canciones diferentes entre sí habrían de ser infinitas?

Tengamos en cuenta además que seguramente muchas de esas combinaciones deben ser
horribles, o musicalmente mediocres, o quizás nunca ningún músico pensara utilizarlas en sus canciones.
Mi hipótesis es que en algún punto de la historia vamos a tener problemas.
¡La originalidad se va a acabar!
¿Vamos a tener muchos juicios por derechos de autor?
Ya debe haber unos cuantos...

¡Saludos!

Esto fue otro Post de jUaNm, ahora reflexionando en blogs ajenos, aunque propios también.

3 comentarios:

Jacko dijo...

Sorprendente cuenta!!, pero creo que algo se te escapa:

Suponiendo todo lo que asumes y que una canción está compuesta por más de 8 compases, yo podría sin cometer plagio tomar uno de los tramos posibles de 8 compases en dicha canción y combinarlo con otros tramos de 8 compases de otras canciones (que tampoco seria plagio).

En tal caso la cuenta sería (30 ^ 8) x la cantidad de compases nuevos que agregué, suponiendo que mi canción cuenta con 90 compases diferentes, tendría (30 ^ 8 x 90) = 59.049.000.000.000 (59 billones 49 mil millones de combinaciones) asumiendo que la población mundial es de 6 mil millones y que 1 de cada 10 son músicos, tenemos 600 millones de músicos en el mundo, asumiendo que cada uno genera 10 canciones por año, tenemos 6 mil millones de canciones nuevas por año, nos da un total de 9841,5 aproximadamente 10.000 años más para que la genialidad musical se acabe, creo que todavía podemos despreocuparnos e ir a escuchar algo de Mozart antes de que nos plagien los compases!!

Saludos!

JuanM dijo...

Jajaja
Te fuiste al carajo...

Igual creo que si ponés 8 compases de una canción, 8 compases de otra, 8 compases de N canciones, en la misma canción... estás cometiendo N plagios simultáneos.

El tanque dijo...

Las posibilidades son infinitas, siempre y cuando no se fije una duración a cada canción. Pienso en la ejecución, por ejemplo, una cosa es lo que está escrito y otra es cómo se toca, cosa que se ve bien en el tango (ni hablar en el jazz), una anticipación a lo que está escrito ya varía la melodía, y el tiempo es ¿infinito? Una aclaración, el plagio es sobre la melodía, no sobre la armonía (los acordes).