sábado, 18 de octubre de 2008

Verbos recursivos


Los viajes al trabajo dejan volar mi imaginación y suelo pensar en cosas que no he pensado antes, muchas veces mientras dormito entre ese limite de la realidad y el sueño es donde surgen cosas raras como esta:

¿Qué es un verbo recursivo? por lo que mi genialidad lo definió es todo verbo que se puede aplicar a si mismo, por ej: soñar, yo sueño que sueño, eso es totalmente posible ¿a quién no le pasó alguna vez? otro podría ser: pensar ó imaginar, yo pienso que pienso o imagino que imagino. En cambio comer no es recursivo ya que decir "yo como que como" no tiene ningún sentido.

Ahora bien, la pregunta del conocimiento: ¿Existen muchos de estos verbos? ¿Se podrían clasificar? ¿Sirven para algo? Intuitivamente parece que se refieren a acciones de la mente, sobre cosas intangibles como Saber: "Solo se que no se nada" (¿Sócrates tal vez? un visionario recursivo)

En fin son dudas que me asaltan aunque no me quitan el sueño mientras sueño que sueño.

martes, 7 de octubre de 2008

¿Qué es un Stradivarius?

Muchas veces he oído el nombre de Stradivarius y por contexto he sacado que se trataba de un violín, pero ¿Es así para cualquier violín? ¿Y por qué el nombre Stradivarius?, ¿Es una marca? ¿Por qué suena tan importante y por qué son tan caros? ¿Y si yo no tengo uno en casa quién tiene uno?. Lo cierto es que la relación aunque puramente musical no se limita a los violines únicamente y su nombre deriva de su creador.

Se denomina Stradivarius a un instrumento de cuerda que fue fabricado por algún integrante de la familia Stradivari, de allí su nombre en voz latina. Esta familia inició su oficio con Antonio Stradivari quién nació en 1644 en Cremona al norte de Italia y fue un luthier1 excepcional debido a la fabricación de estos tipos de instrumentos.

1 luthier: Persona que se encarga de la refacción y arreglo de instrumentos de cuerda.

La particularidad de estos instrumentos es poseen una acústica inigualable y cuyo origen es cuestion de invstigación, entre los tipos de instrumentos aparte del violín se encuentran arpas, guitarras, violas y violonchellos.

El alto costo de un Stradivarius, que puede sobrepasar el millón de dólares para un violín de esta categoría, se debe a que que existen no más de 700 ejemplares en todo el mundo y que su inusual fidelidad musical como se comentó previamente no ha podido ser reproducida convirtiéndolos en únicos e irrepetibles al día de la fecha.

El record de venta de un Stradivarius fue alcanzado en una subasta (Christie's Nueva York 2006) en donde un violín conocido como Hammer, se vendió en $3.544.000 dólares.




"Hammer" (Christie's Nueva York 2006)

El record anterior de un violín similar conocido como "Lady Tennant" fue de $2.032.000 dólares
(Christie's Londres 2005)

"Lady Tennant" (Christie's Londres 2005)

Cada instrumento posee una firma personal que consta del nombre del autor y el lugar y fabricación del instrumento en cuestión: Antonius Stradivarius Cremonensis Faciebat Anno 1701. (en voz latina) Antonio Stradivari, Cremona Fabricado en el Año 1701)

Uno de los cuatro Violínes Stradivarius pertenecientes al cuarteto
que se encuentra en el Palacio Real de Madrid.


Creo que por estos días se me cruzó por la mente adquirir uno quizás en un almacén de pulgas encuentre el que busco así que iré ahorrando.


jueves, 2 de octubre de 2008

Paradoja del plagio inevitable

Yo me pregunto...

Se denomina plagio a una infracción del derecho de autor sobre una obra de cualquier tipo, que se produce mediante la copia de la misma, sin autorización de la persona que posee los derechos sobre mencionada obra, y su presentación como original.



A nivel musical, en Argentina la legislación establece como plagio una canción, cuando ésta tiene 8 compases consecutivos iguales a otra, en una estrofa o estribillo.

Ahora viene mi teoría: ¿el plagio... es evitable?
Aclaro que en los siguientes renglones voy a mandar fruta, porque nunca estudié música, pero mi intención es transmitir una idea y no definirla de manera precisa y técnica.

Supongamos que tenemos acordes... Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si y además contamos sostenidos, bemoles, mayores y menores. Esto nos da un número aproximado de 30 acordes distintos.
No tomo más variantes para hacer simple el razonamiento.
Y supongamos que en cada compás entra una sola nota (o acorde).

Entonces tenemos 30 acordes distintos para el primer compás, 30 acordes distintos para el segundo, y así sucesivamente hasta completar los ocho compases.

La idea es que tengo 30 ^ 8 = 656.100.000.000 formas diferentes de combinar las notas en ese tramo de canción.
Seiscientos cincuenta y seis mil cien millones.
Es un número muy grande... pero no es infinito.

Entonces... si la cantidad de acordes es finita... ¿por qué las canciones diferentes entre sí habrían de ser infinitas?

Tengamos en cuenta además que seguramente muchas de esas combinaciones deben ser
horribles, o musicalmente mediocres, o quizás nunca ningún músico pensara utilizarlas en sus canciones.
Mi hipótesis es que en algún punto de la historia vamos a tener problemas.
¡La originalidad se va a acabar!
¿Vamos a tener muchos juicios por derechos de autor?
Ya debe haber unos cuantos...

¡Saludos!

Esto fue otro Post de jUaNm, ahora reflexionando en blogs ajenos, aunque propios también.